jueves, 30 de abril de 2020

Asfixia


Asfixia

La asfixia es blanca
Nubes blancas y suaves que a primera vista me llevan a la calma ...y a segunda vista, no quiero ni saber.

La asfixia es una almohada.
La asfixia es la lengua.
La asfixia es la garganta.
Un violín.

La asfixia es una cuerda.
Raspa
La asfixia es calor de concreto.
Rasposidad en los ojos
La asfixia es una enfermera
Es no soportar la caída.
La asfixia son sábanas blancas.
La asfixia es un consultorio de dentista.

La asfixia es el parto de mi madre.
El nudo que llevo en mi garganta la mayoría de mi tiempo
La opresión de mi esternón, pero ya a grandes rasgos es este sistema.

La asfixia es esta pantalla.
El deslizar tu dedo hacia abajo.
Lo irritado de tus ojos. 
La asfixia explota en tu colon

La asfixia es este sistema, el,  y no es casual que sea el, 
solo este sistema.
La asfixia es este sistema, este colapso, este carácter moderno mio
Este sistema.
ESTE SISTEMA, ESTE SISTEMA, ESTE SISTEMA,ESTESISTEMAESTESISTEMAESTESISTEMAESTESISTEMAESTESISTEMAESTESISTEMAASFIXIAESTESISTEMAASFIXIAESTESISTEMAASFIXIAESTESISTEMAASFIXIAESTESSISTEMAESTESISTEMA

A

sábado, 18 de abril de 2020

El regreso.


28 de febrero 2019
Desde hace ya meses que he tenido ganas de escribir sin lograrlo hasta ahora. Hace años que deje de escribir y no lo lamento, solo escribo el suceso.
 Alrededor de tres o cuatro veces en mi vida, según mis recuerdos, me he preguntado, por qué esta falta de motivación hacia la escritura. Algunas veces pienso que fueron los inicios del descubrimiento a la vida y mi fresca juventud lo que provocaban escribir en mí, con jubilo e ímpetu, otras veces creo que ya no tengo nada interesante (para mí), que desbocar, otras veces creo que me he aburrido, otras vedes creo que mi talento en este rubro ya me lo gaste, otras veces pienso que no tengo ganas…que ya no lo necesito…y desde hace tres meses o algo así, ese brote cosquilleante en el cerebro y en mi costilla izquierda comenzó a revolcarse de nuevo.
A decir verdad, preferiría conservar la inmadurez y estupidez que caracterizaba mi devastada juventud, a decir una mentira creo que continúo estando demasiado joven…a escupir realidades, la necesidad es una patrona que me mueve el culo tajantemente, a pie de ponernos honestes, creo fervientemente que la escritura como la música es un estado divinamente lumínico.
Esa carita bien abofeteada llena de malvaviscos melosos pintados de reconocimiento, éxito y fama son tres cosas que de verdad que me provocan nausea…las personas…aquelles que nos tomamos todo personal y creemos incrédulamente que al universo le importamos y debemos rendir y rendirnos cuentas, espero un día se retuerza la gravedad y todo gire en contra, de alguna manera creo que esa vez elles serán los oprimidos…
Igual será una mierda… y es que por mas que lo intento no me convence mi antinaturaleza de ser “humana”.
¿Qué extraño y retorcido privilegio gozo en este mar antiético y maloliente de basta estupidez?
¿La posibilidad de ser ausente?
No.
¿La calamidad de estar presente?
No.
¿Y en esta negación contundente, habrá algo donde se intuya el retroceso de la afirmación?
Comienzo a escribir sin perder el rumbo de la sonrisa, del estomago lleno, comienzo a escribir con hormigas en los pies que impulsan mi caminar, el esternón bien cerrado, oprimido, pero mas abierto que ayer, comienzo a escribir odiando esta ultima frase que me huele a superación personal, ya de por sí , el concepto de superación es vulgar y el de personal  mas que violento.
Me leo y me doy la bienvenida, la rebien- venida.

viernes, 17 de abril de 2020

No hablemos mal de tu padecimiento, ella de alguna manera te ha aventajado.




Continúa la fase infinita de terror en mi cabeza, 
una horda de cristales pasando una y otra vez a través de los ojos a velocidad de carretera...
He pedido ayuda, 
ahora puedo viajar más ligera
 e indagado infinidad de veces abriendo la tapa del bote , 
oliendo la peste,
 tragando con traje de gala, bajo cubiertos dorados.

Darme de topes,
blanco, blanco, blanco y no hay nada mas blanco ...
 encontrarme de nuevo 
PROFESIONALMENTE, 
en terapia intensiva... y mira es que ya no´más me da risa : 
la uniformidad roja de mi propia violencia...
nunca ha habido justicia...

Girar , y  abrir de nuevo:
-crujir de mandíbula-
encontrarme con la respetable autonomía,
  del azul marino embistiendo mis sesos 
arrancando las flores
cantando canciones siniestras
burlándose otra vez de mi:

"SOY TU DUEÑA"

El insufrible de todo  esto, como siempre es mi colon. 
lo dañado que está es digno de hacer apuestas

colon vs bazo
colon vs riñones

 Juguemos.

jueves, 16 de abril de 2020

Las noches del Saxo



Recuerdas el sonido a lo lejos de aquel saxofón en tonos bajos a media noche con la peste impregnada de arcoiris tóxico en la suela de tu zapato?...

Humareda de nostalgia, 

como nunca 
nunca
nunca
nunca,

ojala es lo que quiero siempre.

La lluvia cae y con las gotas un desaliento de vida, una opresión en el pecho con un halo de asfixia sin concebir del todo...me caga!

jala jala jala jala 
sin conseguir si siquiera un pedazo de muerte.



Los vagabundos son los más felices a ese tiempo, a este ritmo...sobre todo por el saxo...

Ellxs ya son arcoiris aceitados, 
 una espiral inentendible,
y a quien le importe entender, 
que  doble la esquina, sin despedirse, 
sin ser para menos.

Humadera de despido

Y tu corazón se calienta porque es lo mas familiar en su palpitar : Adios

es un para siempre.