Recuerdas el sonido a lo lejos de aquel saxofón en tonos bajos a media noche con la peste impregnada de arcoiris tóxico en la suela de tu zapato?...
Humareda de nostalgia,
como nunca
nunca
nunca
nunca,
ojala es lo que quiero siempre.
La lluvia cae y con las gotas un desaliento de vida, una opresión en el pecho con un halo de asfixia sin concebir del todo...me caga!
jala jala jala jala
sin conseguir si siquiera un pedazo de muerte.
Los vagabundos son los más felices a ese tiempo, a este ritmo...sobre todo por el saxo...
Ellxs ya son arcoiris aceitados,
una espiral inentendible,
y a quien le importe entender,
que doble la esquina, sin despedirse,
sin ser para menos.
Humadera de despido
Y tu corazón se calienta porque es lo mas familiar en su palpitar : Adios
es un para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario